Lo más importante en cualquier práctica deportiva para prevenir las lesiones, el sobreentrenamiento y la fatiga, siempre es hacer un buen planning de entrenamiento y nutrición, respetando al máximo las sesiones de estiramiento, los días de descanso y los buenos hábitos alimenticios.
Desgraciadamente, es poco el tiempo del que normalmente se dispone para realizar algún tipo de deporte, con lo que se suele "entrenar sin calentar" y "comer cualquier cosa". Una mala nutrición puede acrecentar la incidencia de lesiones así como disminuír la capacidad para recuperarse de las mismas.
En el caso de prevenir lesiones musculares y osteotendinosas es fundamentar mantener el tejido conjuntivo lo menos ácido posible: esto evita pequeñas microrroturas que a la larga pueden producir alguna rotura más grave o una desorientación de las fibras (causa principal de las tendinopatías).
Este artículo hace referencia a cómo una dieta desequilibrada puede ser la principal causa de determinadas lesiones, debido a un exceso de la rigidez de las células. Para ello, es importante diferenciar entre alimentos acidificantes y alimentos alcanilizantes.
Los acidificantes, como su propio nombre indica, producen acidosis de los tejidos y aumentan la acumulación de elementos tóxicos, ya que producen una rigidez de las células, por tanto, una menor capacidad de adaptación, es decir, que sean menos flexibles, traduciéndose en un mayor número de lesiones, tanto lumbalgias, como dolores en sacroilíacas e ingles o esguinces. Y una mayor duración de las mismas.
Los alimentos más acidificantes y por lo tanto a evitar, son: carnes rojas, queso, azúcares, bebidas industriales, café, té, vinagre, alcohol.
La otra cara de la moneda la encarnan los alimentos alcanilizantes, que ayudan a disminuír la acidosis de los tejidos. Sus principales ejemplos son la patata, las verduras y frutas, los frutos secos, los cereales integrales o el pescado azul.
Finalmente, hacemos mención a una buena hidratación, pues la falta de ésta es causa de lesión aguda al disminuír la fluidez de los tejidos. Un buen aporte hídrico antes, durante y después de la escalada es fundamental para evitar lesiones agudas.
Como conclusión decir, que la solución es simplemente una dieta baja en grasas saturadas (alimentos de origen animal, bollería, galletas, etc) y una dieta rica en grasas insaturadas y verduras de colores variados.
Fuentes:
http://www.osteopatiamotec.com/lesiones-deportivas-y-nutricion/
http://www.rocanbolt.com/
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